La Prevención en Salud, se define como las medidas destinadas no solamente a prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de factores de riesgo, sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecida.
Leticia Caligaris
La crisis de COVID-19 ha saturado los sistemas sanitarios del mundo entero. Los sanatorios y hospitales han restringido la admisión de los pacientes, las cirugías de coordinación han tenido que ser reprogramadas y las consultas externas presenciales se han cancelado temporalmente. Con frecuencia, los usuarios que necesitan pruebas diagnósticas rutinarias para el control de patologías frecuentes y crónicas, han tenido que retrasar sus estudios debido a las restricciones impuestas por la pandemia.
En estos tiempos de crisis, las Farmacias Comunitarias (FC) y los Químicos Farmacéuticos (QF) tienen un importante rol para colaborar en la estrategia de prevención en salud desarrollando servicios con la ayuda de los dispositivos Point of Care Testing (POCT).
Los POCT han demostrado su utilidad a lo largo del tiempo. A modo de ejemplo repasamos algunas de las situaciones en las cuales se muestra su impacto favorable en la salud de la población:
En el año 2016, se otorga el permiso a una importante cadena de farmacias de Inglaterra para que en sus establecimientos se realice ‘test and treat’ de usuarios que presentan dolor de garganta en un intento de frenar las prescripciones inapropiadas de antibióticos.
· En países con alta incidencia de malaria como Uganda y Gana, con áreas de deficiente acceso a los servicios de salud, se observa un alto porcentaje de usuarios que recurren a automedicación. Allí se realizaron estudios sobre el impacto de la introducción de pruebas de diagnóstico rápido para la malaria (mRDT) en FC a las cuales los usuarios concurren en busca de medicamentos para el tratamiento del paludismo. Estos estudios concluyeron que la realización de los mRDT impactan positivamente al reducir significativamente la dispensación de antipalúdicos a usuarios sin malaria.
· Si bien no se trata de dispositivos POCT, en España hay experiencias en las FC donde el QF ha llevado a cabo espirometrías de calidad colaborando en la detección precoz de asma y otras enfermedades como síndrome-apnea-hipopneas del sueño. Cabe destacar que en estos casos los QF han sido capacitados en el uso de los instrumentos y los mismos se someten a estrictos controles de calidad.
· En la provincia de Alberta, Canadá se estima que el QF de FC atiende a los usuarios con diabetes un promedio de 15 veces al año mientras que la visita a su médico ocurre unas 7 veces al año en promedio. Esto representa una oportunidad para que los QF puedan colaborar activamente en un mejor control metabólico de los usuarios con diabetes tipo II mediante los test de glicemia y de hemoglobina glicosilada.
- A pesar de la reciente introducción de nuevos anticoagulantes orales, la warfarina sigue siendo un pilar de la prevención y el tratamiento de la tromboembolia. Para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos del tratamiento con warfarina, es necesario un control regular del índice internacional normalizado (INR) que garantice un rango terapéutico seguro y eficaz. Actualmente en algunas FC de nuestro país se encuentra disponible el test de INR con sangre capilar. El test requiere una capacitación adecuada del QF que lo realiza y permite al usuario disponer del resultado rápidamente para informarlo a su médico tratante.
En este nuevo contexto de pandemia por SARS-CoV-2, tenemos una experiencia que se está desarrollando en países como EEUU. Tanto el virus de la influenza como el del COVID-19 causan síntomas respiratorios que van desde asintomáticos hasta severos. Ambos virus pueden causar en los primeros 5 días de la infección tos y fiebre. Por lo tanto, una detección temprana es importante para guiar las decisiones de tratamiento posterior y cuidados de los contactos. En las FC de EEUU están disponibles POCT para virus de la influenza y SARS-CoV-2 que adicionalmente colaboran en disminuir las visitas a los hospitales y particularmente los servicios de emergencia de los sobrecargados centros de salud.
A pesar de que los POCT tienen la gran ventaja de ofrecer el resultado en un breve lapso de tiempo, su utilidad puede estar limitada por la sensibilidad y especificidad del método.
debe considerarse las limitaciones que pueden ocurrir debido a la ocurrencia de resultados falsos positivos o falsos negativos en relación a la sensibilidad y especificidad del método. Por lo tanto, es imprescindible una correcta interpretación de los resultados, que considere la posibilidad de falsos positivos o falsos negativos, en función de las características de cada estudio.
Para incrementar la exactitud del test, los QF que realizan el estudio deberán recibir un entrenamiento adecuado, las muestras deberán obtenerse en los momentos recomendados en consideración a la enfermedad que se investiga, deberá seguirse estrictamente las instrucciones del fabricante y se realizará un seguimiento de los resultados con pruebas de confirmación siempre y cuando sea posible.
Los sistemas sanitarios están experimentando una profunda transformación en el modelo asistencial a medida que nuevas soluciones tecnológicas dan respuesta a nuevas necesidades. Los dispositivos POCT ejemplifican esta tendencia, empoderando a profesionales como QF e incluso a los mismos usuarios, impulsando la medicina preventiva o para la monitorización de diversas patologías que puedan afectarlos.
Por tanto, el uso de los POCT conlleva ventajas para enfrentar los desafíos sanitarios que impone la situación actual, así como para mejorar y diversificar los cuidados a la salud en la era post COVID-19.
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