Melissa Gutiérrez Menco.
Maestranda en Ingeniería en Calidad
Responsable de Calidad y Validaciones de Verifarma.
La Industria 4.0 o también llamada Cuarta revolución Industrial, no es más que la inclusión de tecnología, desarrollo e innovación a lo largo de todos los procesos que hacen parte de una organización, de manera que estos puedan ser cada vez más rápidos y de esta forma se puedan tomar decisiones efectivas y seguras.
“Se refiere a un nuevo modelo de organización y de control de la cadena de valor a través del ciclo de vida del producto y a lo largo de los sistemas de fabricación, apoyado y hecho posible por las tecnologías de la información (Román, 2016)”.
La industria 4.0 o cuarta revolución industrial nace en Alemania en 2011, para hacer referencia a una política económica gubernamental basada en estrategias de alta tecnología; caracterizada por la automatización, la digitalización de los procesos y el uso de las tecnologías de la electrónica y de la información en la manufactura (Conciencia Tecnológica, 2017). Alemania, como líder a nivel mundial en la generación de innovación y tecnología, busca impulsar el crecimiento, el desarrollo, la investigación y por ende la generación de riqueza a través de la revolución tecnológica en la llamada “era de la digitalización”.
La industria 4.0 así como trae innumerables bondades para el crecimiento y desarrollo de los países y de las organizaciones, también enfrenta diferentes desafíos en lo que respecta no solo a tecnología, sino también en términos socioeconómicos y regulatorios, sobre todo para los países emergentes, ya que son los menos preparados para abordar las transformaciones digitales. Como es de esperarse, estos desafíos también se trasladan a las organizaciones que hacen parte de los países emergentes y que pretenden incorporar las bondades y beneficios de la revolución digital dentro de sus operaciones y la cadena de valor en general; entre estas organizaciones se destaca el rubro farmacéutico y alimentario, que día a día buscan la incorporación de la tecnología y la innovación dentro de sus operaciones, de tal manera que se puedan minimizar cada vez más los riesgos asociados a la seguridad y salud de las personas, la calidad de los productos y la integridad de los datos.
De acuerdo con la argumentación de Basco, Beliz, Coatz & Garnedo (Banco Interamericano de Desarrollo, 2018), estos son los principales desafíos en términos tecnológicos, socioeconómicos y regulatorios que afronta la industria 4.0:
Desafíos Tecnológicos:
- Debido a la globalización y a la necesidad de las industrias de estar interconectadas, se hace necesario una estandarización de las interfaces de manera que estas estén armonizadas y preparadas para la conexión. Cabe aclarar que las interfaces son sistemas o herramientas que permiten la conexión entre sistemas; por lo anterior, se sugiere hacer posible la estandarización de interfaces a través de normativas internacionales.
- Perfeccionamiento de los sistemas de análisis de datos y la inteligencia artificial para la toma de decisiones. Esto es posible a través del desarrollo y entrenamiento del personal relevante en Big Data[1].
- Se debe seguir trabajando en la seguridad de los sistemas y la infraestructura necesaria para que estos puedan resistir a los ciberataques.
Desafíos socioeconómicos:
- La transformación digital debe estar al alcance de todas las personas, empresas y naciones a nivel mundial y no solo debe estar concentrado en unos cuantos; en este sentido, la globalización debería empujar a que a nivel mundial la concentración de tecnología y la robótica sea uniforme, ya que esto permitirá el impulso de la mejora continua de los procesos tecnológicos.
- La capacitación y el entrenamiento, sobre todos los procesos asociados a la tecnología, deben ser prioritarios en políticas de educación mundial, de manera que se pueda garantizar el acceso de todas las personas a la tecnología y el desarrollo de las habilidades en los trabajadores, para que su proceso de interacción con lo digital sea lo más ameno posible.
- Los líderes empresariales y gubernamentales deben desarrollar técnicas para mejorar sus habilidades de percepción de los cambios tecnológicos relacionados a su entorno. De esta manera la transición a las nuevas tecnologías puede ser planificada y no se da de manera abrupta por necesidades puntuales, que dificulten la adaptación de las personas y del entorno en general.
Desafíos Regulatorios:
- Se requiere que los lideres gubernamentales incorporen normas, leyes y metodologías ágiles de gestión que caminen al mismo ritmo de los avances tecnológicos.
- Es fundamental que desde el estado se garantice el derecho de la protección de datos personales y jurídicos y para esto es necesario el desarrollo de leyes reglamentadas.
- Se necesitan de estados garantes de accesos a las tecnologías en todas las clases sociales.
Como se puede apreciar, el tema de las capacitaciones y el entrenamiento de las personas involucradas en los procesos de transformación digital es vital para que la transición de los proyectos que envuelven temas tecnológicos y de digitalización, pueda llegar a buen término en lo que refiere al cumplimiento de los objetivos por los cuales se está incorporando sistemas dentro de las operaciones.
Por otro lado, y dada la lentitud con la que se han incorporado procesos de calidad a la industria de la tecnología de la información (IT), especialmente en los países emergentes, muchas veces el poder cumplimentar todos los requerimientos planeados por la industria farmacéutica se vuelven imposibles de cumplir o, en caso de aceptarlos, realmente termina llevando el proyecto de implementación de software a pérdidas. Adicional a las pérdidas económicas experimentadas, se suman los retrasos y los disgustos de los clientes de la industria farmacéutica, debido a que, por ejemplo, software o el sistema que inicialmente se contempla como benéfico, seguro y eficaz para sus procesos, realmente termina retrasando todo internamente e impactando negativamente en los objetivos estratégicos de laboratorios, droguerías y demás entes que hacen parte de la industria.
Todo lo anteriormente mencionado se convierte en desafíos que la industria farmacéutica debe afrontar, a través del trabajo sinérgico con las organizaciones del rubro IT, con las organizaciones estatales de cada país, así como con los demás entes no estatales involucrados (institutos para la estandarización, por ejemplo) permitiendo que puedan generarse normativas legales y estándares que faciliten la homologación de las integraciones para la comunicación efectiva entre las tecnologías digitales y la industria de la fabricación.
[1] El Big data es un proceso que analiza e interpreta grandes volúmenes de datos.