Inquietudes de los estudiantes de Facultad de Química durante la pandemia de COVID-19

Los estudiantes de Facultad de Química se adaptan bien a las modalidades no presenciales de enseñanza. Se encuentran más preocupados por su avance en la carrera y por su aprendizaje que por los cambios en la evaluación o en la modalidad. La mayoría valora positivamente las clases grabadas como recurso educativo y considera que facilitan sus aprendizajes. En los aspectos sociales y laborales, se destaca una mayor preocupación por la situación familiar que por la personal.

Alejandro Amaya
Unidad Académica de Educación Química, Facultad de Química, Universidad de la República.
e-mail: aamaya@fq.edu.uy

Victoria Mariño
Unidad Académica de Educación Química, Facultad de Química, Universidad de la República.

Ivana Nuñez
Secretaría de Apoyo al Estudiante, Facultad de Química, Universidad de la República.

Virginia Rubio
Programa de Respaldo al Aprendizaje, Comisión Sectorial de Enseñanza, Universidad de la República.

Shirley Méndez
Unidad Académica de Educación Química, Facultad de Química, Universidad de la República


La pandemia de COVID-19 tuvo serios efectos en todas las actividades humanas. Los efectos sobre la educación tuvieron consecuencias importantísimas, tanto a nivel nacional como internacional: algunos centros se adaptaron a través de iniciativas no presenciales y otros tuvieron que cerrar sus puertas. En el caso de la Universidad de la República (Udelar), al inicio (marzo de 2020) se suspendieron las actividades presenciales. Al poco tiempo, la mayor parte de la enseñanza se mantuvo a través de modalidades a distancia.

La vida de los docentes y de los estudiantes se vio muy afectada, no solo a nivel de aprendizaje sino también en aspectos personales, familiares, laborales y psicológicos. Las dificultades para la adaptación a las nuevas modalidades de enseñanza, la preocupación ante nuevas formas de evaluación asociadas a estas nuevas modalidades, la necesidad de readaptar tiempos y conductas de estudio estuvieron entre los grandes problemas a resolver para mantenerse en las carreras universitarias. Por otra parte, para muchos estudiantes los problemas se vieron incrementados por circunstancias externas como cambios en la situación laboral, en las rutinas hogareñas y la posibilidad de que ellos o algún integrante de la familia contraiga la enfermedad.

Con el objetivo de evaluar algunos de estos efectos en estudiantes de las carreras de la Facultad de Química y de la Licenciatura en Biología Humana de la Udelar, se diseñó y aplicó un cuestionario online cuyo contenido incluyó preguntas abiertas y cerradas sobre hábitos de estudio, estilo de vida, aspectos emocionales y psicológicos, y una pregunta sobre si habían considerado desvincularse de los estudios. En la mayoría de los aspectos consultados, los patrones correspondientes a circunstancias familiares, laborales, emocionales o de estudio, quienes consideraron la posibilidad de desvincularse fueron similares a los de la población completa.

El SARS-CoV-2 ha infectado a más de 250 millones de personas en el mundo.

Más de 850 millones de estudiantes se vieron afectados

En lo que refiere a los estudios, se encuentran más preocupados por su avance en la carrera y por su aprendizaje que por aspectos vinculados a la evaluación o a los cambios de modalidad. La mayoría valora positivamente las clases grabadas como recurso educativo y considera que facilita sus aprendizajes. En los aspectos sociales y laborales, se destaca que les preocupa más la situación de su familia que la personal.

El coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad conocida como COVID-19, ha infectado a más de 250 millones de personas en el mundo (SINAE, 31-10-2021) y es una crisis de salud que afecta todas las actividades de los seres humanos. Con la llegada del virus a Uruguay, el 13 de marzo se declaró la emergencia sanitaria y se exhortó a la población a mantener distanciamiento social, a permanecer en sus hogares y a extremar medidas de precaución en ambientes públicos y laborales.

En lo que se refiere a la educación, más de 850 millones de estudiantes se vieron afectados. En un primer momento, la Udelar suspendió las actividades presenciales. Al poco tiempo, la mayor parte de la enseñanza se sostuvo a través de modalidades a distancia (Consejo Directivo Central, 2020). La vida de los docentes y de los estudiantes se vio afectada, no solo a nivel de aprendizaje sino también en aspectos personales, familiares, laborales y psicológicos. Las dificultades para la adaptación a las nuevas modalidades de enseñanza, la preocupación ante nuevas formas de evaluación asociadas a estas nuevas modalidades, la necesidad de readaptar tiempos y conductas de estudio estuvieron entre los grandes problemas a resolver para mantenerse en las carreras universitarias. Estudiantes y docentes debieron recurrir a estrategias de aprendizaje y enseñanza con un alto componente no presencial.

La pandemia presentó momentos de alto impacto y otros con bajo índice de contagios en los que se pudo dictar clases presenciales (en particular laboratorios). Los cambios han influido tanto en lo académico como en lo económico y en lo social Se prevén consecuencias tanto a corto como a largo plazo y es probable que aumente la desigualdad (Burgess y Sievertsen, 2020). Entre las posibles consecuencias se destacan trastornos de estrés, ansiedad, depresión, somatización y aumento de conductas riesgosas como el consumo de alcohol, drogas y tabaco (Shigemura et al. 2020).

Estos trastornos han tenido efectos considerables sobre la vida de los estudiantes y, en muchos casos, han sido causantes de desvinculación y rezago. Por esto se consideró importante conocer sus percepciones en cuanto a la adaptación a las nuevas condiciones de estudio (tanto en lo referido a la planificación de la carrera como a los hábitos de estudio y formas de aprendizaje) y evaluar posibles interacciones con sus situaciones familiares y laborales. Para esto, se diseñó un cuestionario cuyo contenido incluyó hábitos de estudio, estilo de vida y aspectos emocionales y psicológicos.

Metodología

Para cumplir con los objetivos se diseñó el cuestionario de adaptación estudiantil a las medidas de distanciamiento social asociadas a COVID-19 (AMEDIS) que contó con el aval del Comité de Ética en Investigaciones con Seres Humanos de la Facultad de Química. El mismo constó de 62 preguntas, organizadas en cuatro módulos: aspectos sociales, trayectoria educativa, hábitos de estudio y aspectos emocionales. Se implementó en línea entre mayo y julio de 2020. Participaron 417 estudiantes de la Facultad de Química.

Los resultados se analizaron por medio del programa SPSS.   

A los efectos de establecer un indicador asociado a los aspectos emocionales, se definió el índice de aflicción a partir de las respuestas a preguntas vinculadas a rutina, interés por el arreglo personal, humor y estado de ánimo con valores entre 0 y 4. Este índice se utilizó para búsqueda de asociaciones con otras variables de estudio.

Resultados

El 25% de los participantes de la consulta fueron varones y el 75% mujeres. Un alto porcentaje (77%) se encontraba en el rango etario comprendido entre los 18 y 25 años, período típico de dedicación a los estudios universitarios. Todas las carreras de la Facultad de Química estuvieron representadas. La mayoría se encontraba cursando los primeros años de facultad y una fracción bastante baja (aproximadamente una cuarta parte) se había borrado de una o dos asignaturas.

La mayoría de los participantes manifestó sentirse cómodo o parcialmente cómodo con las clases grabadas o vía teleconferencia. Un bajo porcentaje (menor a 5%) manifestó necesidades de equipamiento o conectividad para poder seguir las clases. En cuanto a la comodidad con los cambios en la forma de evaluación, un elevado porcentaje manifestó que depende de la asignatura.  Aproximadamente el 8% manifestó necesidad de acompañamiento por compañeros y docentes.

Las consultas sobre preocupaciones relativas a los estudios reflejan un mayor interés por aspectos formativos y de avance en la carrera que por la adaptación a modalidades virtuales, los cambios en la evaluación o posibles efectos sobre su escolaridad (Tabla 1).

Tabla 1: Preocupaciones en relación con sus estudios

Sobre los aspectos sociales, los resultados más importantes refieren a la situación laboral. Un porcentaje bajo (7%) perdió su trabajo o se encuentra en seguro de paro. En el terreno de lo emocional, la mayor parte de los estudiantes presenta índices de aflicción de 2 y 3 (medio a ligeramente alto) y solamente 15% alcanzó los valores más altos de la escala.

Las preocupaciones por asuntos familiares superan a las vinculadas a asuntos personales, aunque los efectos sobre la carrera y sobre el aprendizaje tienen altos porcentajes de preocupación.

De los estudiantes que respondieron la encuesta, 113 manifestaron haber pensado en desvincularse de los estudios. Entre los que trabajan se encontró una asociación positiva entre esta idea de desvinculación y el hecho de haber pasado a situación de teletrabajo.


Referencias

Burgess, S.; Sievertsen, H.H.  (2020). Schools, skills, and learning: The impact of COVID-19 on education. VoxEu. Org. Available online: https://voxeu.org/article/impact-covid-19-education

Consejo Directivo Central (2020). Comunicado N° 10, Universidad de la República.

Shigemura, J., Ursano, R., Morgenstein, J., Kurosawa, M., Benedek, D. (2020). Public Responses to the Novel 2019 Coronavirus (2019-nCoV) in Japan: Mental Health Consequences and Target Populations. Psychiatry Clin Neurosci. 74(4):281-282.