La metrología en la Industria Farmacéutica

“Medir bien en procesos de esterilización”

QF. Verónica Ponticorbo Manfrino
Ing. Alim. Camila Feller

La Metrología (del griego metros- medida o medición y logos- tratado), se puede traducir como la ciencia de las mediciones. Esta es una ciencia básica, que está presente en todos los aspectos de la sociedad y tiene un papel clave en campos tales como: investigación y desarrollo, producción industrial, servicios medicinales, comercio internacional, entre otros.
Los pueblos han medido desde los albores de la civilización, y esto ha sido necesario para su progreso.
A pesar del constante desarrollo de esta ciencia y su importancia para los pueblos, aún hoy en día son pocos quienes conocen la relevancia de esta ciencia y su incidencia en la economía y la sociedad.
Desde el año 1975, fue creado el Departamento de Metrología Científica del LATU y designado como Instituto Metrológico Nacional (NMI) del Uruguay. Como tal, el LATU brinda las herramientas para dar confiabilidad, credibilidad, universalidad y calidad a todas las mediciones realizadas a nivel nacional. La Ley Nacional de Metrología (Ley 15298/82) le asigna “la responsabilidad del mantenimiento, custodia y diseminación de los patrones nacionales de medida”, y de “mantener vinculación con la Oficina Internacional de Pesas y Medidas, así como organismos afines” al Departamento de Metrología Científica del LATU.

Como parte del Departamento de Metrología Física, el área de Procesos Térmicos (UPT) lleva la trazabilidad del SI
(Sistema Internacional de Unidades de Medida) a la industria y sus mediciones.

Este artículo se centra en la metrología aplicada en la industria farmacéutica y específicamente en los procesos de esterilización, los que tienen gran impacto en la salud pública.

Todos los casos mencionados a lo largo del artículo son resultados de calibraciones y validaciones realizadas por nuestro equipo de metrólogos.

Desde el año 1975, fue creado el Departamento de Metrología Científica del LATU y designado como Instituto Metrológico Nacional (NMI) del Uruguay. Como tal, el LATU brinda las herramientas para dar confiabilidad, credibilidad, universalidad y calidad a todas las mediciones realizadas a nivel nacional. La Ley Nacional de Metrología (Ley 15298/82) le asigna “la responsabilidad del mantenimiento, custodia y diseminación de los patrones nacionales de medida”, y de
“mantener vinculación con la Oficina Internacional de Pesas y Medidas, así como organismos afines” al Departamento de Metrología Científica del LATU.

Esterilidad y esterilización: fundamentos

La esterilización es necesaria en la Industria, tanto para la producción de productos estériles (inyectables), la preparación de materiales requeridos para la producción (esterilización de equipos, instrumental, textiles, entre otros), así como en el control de la calidad de la industria (ensayos microbiológicos).

En todos estos procesos, medir es imprescindible. Y debemos tener en cuenta que medir implica:
1 – Utilizar equipos adecuados para el uso (incertidumbre de medida).
2 – Calibrados y trazables al SI (Sistema internacional de unidades).
3 – Calibraciones realizadas por personal calificado para tales tareas (NMI: Instituto metrológico Nacional o Laboratorios acreditados para estas calibraciones).

“La validación de los procesos de esterilización, con mediciones confiables, trazables y con personal que demuestre competencia, permite asumir el menor riesgo de generar productos que no cumplan con los parámetros de calidad establecidos y garantizar seguridad para la salud pública, así como buenos resultados comerciales”.

Esterilidad: “Un producto sólo puede ser considerado estéril cuando no contiene microorganismos”.

La definición más estricta de esterilidad establece que un producto sólo puede ser considerado estéril cuando no contiene microorganismos. Esta destrucción no solo aplica a los microorganismos en su forma viable, sino también a las endosporas que algunos microrganismo son capaces de generar. Hablamos entonces de “esterilidad comercial”, productos estériles comercialmente, que serán logrados a través del procesos de Esterilización.

Esterilización: “estéril” y “esterilización”, en un sentido biológico, implican la ausencia y, respectivamente, la destrucción de todos los microorganismos viables.

Llamamos Esterilización a todo proceso físico o químico que destruya todas las formas de vida, en especial a microorganismos viables como bacterias y sus esporas.

De esta forma, los términos “estéril” y “esterilización”, en un sentido biológico, implican la ausencia y, respectivamente, la destrucción de todos los microorganismos viables.
Estos son términos absolutos: un sistema o producto es estéril o no lo es.

Con el conocimiento de la cinética de la muerte microbiana, sabemos que la destrucción de una población, sometida a ciertas
condiciones en un proceso de esterilización, se describe con una progresión logarítmica.

Esto significa, que se debería aplicar un tratamiento “infinito” para tener la certeza de que toda la población microbiana fue destruida y que entonces el sistema es efectivamente estéril.

Desde ya que esto no es realizable.

Podríamos pensar, entonces en incrementar los parámetros de la esterilización (temperatura y tiempo) para lograr nuestro objetivo: esterilidad comercial.

Aumentar la temperatura del proceso y/o el tiempo de aplicación, pueden llevar a una mayor muerte de la población microbiana que queremos eliminar, pero también llevará al deterioro del producto obtenido, por ejemplo, desnaturalización del principio activo en caso de una forma farmacéutica.

La esterilidad se define entonces en términos probabilísticos y por eso hablamos de esterilidad comercial: para definir la unidad de un producto como estéril, debemos probar que para ese producto y lote especifico, la probabilidad de encontrar una unidad no estéril es de una en un millón.

“Entonces un producto es aceptable como estéril comercialmente, cuando la probabilidad de encontrar una unidad no estéril en un lote esterilizado entraña un riesgo inferior a los demás riesgos asociados al uso del producto en sí.”

En la industria farmacéutica, para definir una unidad como estéril se debe poder certificar, sobre una base estadística relacionada con las condiciones de preparación y esterilización de cada producto y de cada lote específico, que menos de una unidad en un millón está expuesta al riesgo de no ser estéril.

En muchas publicaciones encontramos el término PNSU o SAL: probabilidad de unidad no estéril. El valor de PNSU para un lote considerado estéril comercialmente es de 10−6, significando que la probabilidad de encontrar una unidad no estéril en todo el lote producido es de 1 en 1.000.000.

Garantizar la obtención de cualquier producto estéril, requiere del uso de procesos de esterilización validados, aplicación de buenas prácticas de fabricación y controles metrológicos que den un marco de aseguramiento de la calidad.
Solo de este modo, podemos bajar el riesgo de que productos no estériles salgan al mercado, con todos los riesgos que esto puede acarrear tanto para la salud pública como para el comercio y prestigio de la industria.

Para lograr la esterilidad comercial debemos aplicar un proceso de esterilización adecuado.

Esto implica que debemos llevar a cabo varios pasos para asegurar la calidad de nuestro producto y la salud pública al liberar los productos al mercado.

Los principios básicos para la validación y certificación de un proceso de esterilización se enumeran a continuación:

• Establecer que el equipo de proceso tenga la capacidad de operar dentro de los parámetros requeridos.
• Demostrar que los equipos e instrumentación de control crítico son capaces de operar dentro de los parámetros prescritos para el equipo de proceso.
• Realice ciclos replicados que representen el rango operativo requerido del equipo y empleando producto real o simulado.
• Demostrar que los procesos se han llevado a cabo dentro de los límites del protocolo prescritos y, finalmente, que la probabilidad de supervivencia microbiana en los procesos replicados completados no es mayor que los
límites prescritos.
• Monitorear el proceso validado durante la operación de rutina.
• Periódicamente y según sea necesario, revalidar el proceso y recalibrar el equipo. El programa de revalidación no tiene por qué ser necesariamente tan extenso como el programa original.

Esterilización por calor húmedo – proceso térmicos

Los microorganismos se encuentran distribuidos en el ambiente: suelo, aire, agua. Por lo tanto, en industrias como la alimenticia y farmacéutica, preservar sus productos de los efectos causados por los microrganismos es fundamental.

El procesos térmico más utilizados en la industria farmacéutica, tanto para los materiales utilizados, como para la producción de medicamentos, es la esterilización por calor húmedo: el vapor es más eficiente para la transmisión y penetración del calor, por lo cual los tiempos y temperatura de procesos son menores que para los procesos de esterilización por calor seco.

Por lo anterior, el método de esterilización con vapor saturado es siempre la primera opción en el sector farmacéutico puesto que es la más efectiva, más rápida, con mejor costo/ beneficio y con menos impacto ambiental.

Para garantizar la esterilidad es necesaria la calificación de los autoclaves y la validación de los procesos, tanto fisca como biológicamente son requeridas por los distintos organismos reguladores nacionales e internacionales.

El diseño del proceso de esterilización a realizar requiere conocer la flora microbiana y saber cómo se comportan en el sustrato que estamos manejando, así como determinar cuál es el patógeno de referencia y el microorganismo más resistente para el control biológico de nuestro ciclo de esterilización.

El diseño de todo proceso térmico -en este caso la esterilización por calor húmedo- debe ser diseñado por lo que se conoce como Autoridad de Proceso Térmico: autoridad con el conocimiento suficiente sobre el producto a esterilizar, la flora microbiana y los parámetros cinéticos de estos microorganismos.

“ No podemos “adivinar un proceso”, debemos utilizar métodos científicos”.

En el diseño de todo proceso térmico, se basa en el conocimiento de la cinética de la muerte bacteriana, y de los llamado parámetros de validación térmica y fundamentos en bacteriología: D y z

VALOR D: TIEMPO DE REDUCCIÓN DECIMAL O LOGARÍTMICA.
Intervalo de tiempo que lleva reducir una población microbiana en 1 logaritmo, o el 90 % de su valor inicial, en condiciones específicas (p. ej., concentración de esterilizante, temperatura de exposición, humedad relativa, configuración del paquete).

  • Depende del microorganismo y temperatura.
  • Puede ser obtenido en la literatura.09
  • Se determina experimentalmente.

VALOR Z: es el intervalo de temperatura que causa una reducción de 1 ciclo logarítmico en el valor de D que corresponda.

Con el conocimiento de los valores de D y z para los microorganismos de interés según el proceso y producto a esterilizar, es que se define entonces los parámetros del proceso, tiempo, pulsos de vacío, inyección de vapor saturado entre otros.
Los valores de D y z para cada microrganismo se realizan mediante estudios microbiológicos.

Para los procesos de esterilización farmacéuticos, el microorganismo de control es generalmente el Geobacillus stearothermophilus.


Junto con la validación física del proceso, lo deseado es realizar la validación biológica.
Para esto se utilizan bioindicadores comerciales de la cepa adecuada que se coloca junto con el sensor de temperatura que se ubica dentro del producto a esterilizar, identificando de forma unívoca la ubicación de el sensor y el bioindicador colocado. Esto se lleva a cabo en el ensayo de Penetración de calor.
La finalidad de este proceso es determinar que el proceso de esterilización realizado logró la Letalidad buscada: esterilidad comercial.

Letalidad VALOR Fo: Es el tiempo equivalente a una temperatura específica (Tref) proporcionada a un envase con el propósito de su esterilización. El valor F es calculado utilizando un valor z específico. Para la esterilización por vapor húmedo en la
Industria farmacéutica, se establece generalmente que la temperatura de referencia es de 121,11 °C y un z de 10. Estos parámetros son los utilizados para el cálculo del Fo.
Actualmente, este valor es calculado a través de softwares que deben procurar la integridad de los datos, que se indica en el documento 21 CFR de la FDA, parte 11 (estos requerimientos son tomados como referencias por varios proveedores de equipos).

Validación del proceso de esterilización y metrología
“Una vez definido el proceso de esterilización a realizar, se debe establecer un programa de validación”.

4.1 OBJETIVO DE VALIDAR: dejar una evidencia de que los aspectos claves de operación del equipo están de acuerdo con las
especificaciones requeridas por el usuario.
La validación tiene por objeto caracterizar los tratamientos térmicos aplicados a alimentos o cualquier otro producto (ej: ampollas de suero fisiológico).

  • Se obtiene un conocimiento detallado del perfil de temperatura al interior de equipos o dentro de productos.
  • La validación de un proceso- producto guarda relación principalmente con la seguridad de este, y no necesariamente con su vida útil.
  • Sin embargo, una buena validación es un factor positivo para el logro de la vida útil esperada.

Un programa de validación típico, diseñado para el autoclave de vapor, comprende varias etapas.

1 – Calificación de la instalación: generalmente llevada a cabo por el fabricante o proveedor del equipo. Tiene como objetivo establecer que los controles y otros instrumentos están diseñados y calibrados adecuadamente. Debe haber registros que demuestre la calidad de los servicios requeridos para el funcionamiento del autoclave, como vapor, agua y aire.

2 – Calificación operacional: calificación operativa tiene como objetivo confirmar que el equipo con la cámara vacía funciona dentro de los parámetros de temperatura en las ubicaciones clave de la cámara, establecidas en el protocolo.
Por lo general, es adecuado desarrollar registros de perfil térmico, es decir, temperaturas simultáneas en la cámara empleando múltiples dispositivos de detección de temperatura.
Criterio típico aceptable de temperatura en la cámara vacía es ±1 cuando la temperatura de la cámara no es inferior a 121 ºC.
3 – Calificación de desempeño: en esta etapa, se requiere el empleo de sensores de temperatura colocados en muestras de los artículos (para determinación de la temperatura en el centro geométrico del producto a esterilizar), así como muestras de los artículos a los que se han agregado concentraciones apropiadas de microorganismos de prueba adecuados (indicadores biológicos) en configuraciones de autoclave completamente cargadas operativamente.
Se recomienda sensores de temperatura distribuidos en cámara fuera de producto, para tener el perfil tanto fuera como dentro del producto.
La efectividad de la penetración de calor húmedo en los artículos reales y el tiempo de exposición son los dos factores principales que determinan la letalidad del proceso de esterilización.

“La validación del proceso es la verificación de que los equipos funcionan en la forma esperada y son capaces de operar satisfactoriamente sobre todo el rango de los parámetros operacionales para los que han sido diseñados”

Observando la curva de la figura 2, vemos que la validación térmica del procesos que estamos estudiando, se basa en mediciones de temperatura. Aquí entonces la Metrología entra en juego con gran importancia:

1 – ¿Qué sensores estamos utilizando para colocar tanto en la cámara como en el producto a esterilizar?
2 – ¿Conocemos su trazabilidad?
3 – ¿Tenemos en cuenta la incertidumbre de la medición que estamos realizando con cada sensor?

Esto es fundamental para que la validación sea confiable y de una base sólida para conocer nuestro procesos y poder tomar decisiones respecto a los productos sometido a la esterilización.

Metodología de validación:

  • Pruebas de distribución de temperatura para localizar la zona fría del equipo y definir procedimientos de operación: VENTEO, ETC.
  • Pruebas de Penetración de calor para medir la evolución de temperatura en el punto frío del envase con producto. Se calcula la letalidad lograda = Fo

Distribución de temperatura en cámara:

La distribución de temperatura del proceso consiste en colocar sensores de temperatura en la cámara del equipo, tal como está instalado y operando en una planta determinada.

Estos sensores deben estar, calibrados, ser trazables al SI e importantísimo conocer la incertidumbre de medición. Sin estos datos, los resultados son simples números sin confiabilidad que nos llevaran a decisiones con un gran riesgo para la industria y la sociedad.

Para realizar la distribución de temperatura se deben conocer estas condiciones:
a – Tipo y tamaño del autoclave
b – Tipo y tamaño envase (si corresponde)
c – Equipamiento de carga
d – Set point temperatura proceso
e – Programa de control
f – Presión más baja de suministro de vapor.

El objetivo del estudio de distribución de temperatura es:
a – Identificar las zonas de calentamiento más lentas y enfriamiento más rápidas
b – Identificar el riesgo de que quede aire ocluido en el autoclave

Criterio aceptable: según la USP Capítulo (1211) (3), el criterio aceptable para un autoclave en la distribución de temperatura es lograr que la diferencia máxima entre sensores distribuidos en la cámara vacía sea de no más de ±1 °C cuando la temperatura de la cámara es no menor a 121 °C.

IMPORTANTE: verificar que no existe aire ocluido es clave también cuando se realiza la validación de la cámara con el autoclave cargado, Calificación de Desempeño – Estudio de Penetración de calor.

Verificación del correcto Venteo en el autoclave.

Como sabemos el aire no es buen conductor del calor, por lo tanto, si quedan zonas del autoclave con aire ocluido, estamos corriendo el riesgo de que cuando utilicemos el equipo para esterilizar cualquier tipo de materiales, haya unidades de la carga que no reciba el calor necesario y por lo tanto nada garantiza que realmente se haya logrado la esterilidad comercial en ese lote procesado.

La instalación y operación apropiada del autoclave es esencial para lograr resultados de procesamiento satisfactorios.

Venteo: el equipo tiene que instalarse y operarse de modo que el aire sea removido del autoclave antes que comience la medición del tiempo de proceso.

Generalmente, los autoclaves realizan pulsos de vacío en el equipo para lograr eliminar el aire antes de comenzar con la inyección del vapor húmedo saturado.

Delta de temperatura máximo: 0,43 °C Si consideramos la diferencia mayor entre los sensores colocados en la cámara del autoclave, luego del venteo, se observa que el delta máximo cumple con el criterio de estar en ±1°C, eso indica que, aunque no ha llegado aún a los 121 ºC que se define como temperatura de esterilización, la homogeneidad en la cámara indica que no hay aire ocluido.

Pensemos ahora el dato anterior con visión metrológica, en la que se tiene que considerar la incertidumbre de los sensores utilizados en la calificación: si consideramos la tolerancia de ± 1 °C, un criterio para considerar que los sensores de temperatura a utilizar son aptos para el uso es que tengan una incertidumbre de medida menor o igual a un tercio de la tolerancia, criterio utilizado para la adecuación al uso por nuestro equipo:

Un criterio más estricto que también se documenta es pedir que la Uexpsensor k=2 ≤Tolerancia /5.

Incertidumbre de medida Uexpsensor k=2 :
El valor de cualquier magnitud no es un valor único y verdadero. Existen factores que contribuyen a la incertidumbre de cualquier medición, y al conocer estos factores podemos desde la metrología trabajar para que nuestro método de calibración sea en las condiciones de trabajo óptimas, logrando entonces menores incertidumbres.

Los sensores de temperatura que utilizamos en UPT, son calibrados en el laboratorio de temperatura del Departamento de Metrología Física del LATU. Cada calibración nos da una incertidumbre expandida de calibración del sensor calibrado.

Pero esta no es la incertidumbre de estos sensores cuando son utilizados, pues que se deben considerar otros factores, tales como la deriva del sensor, la repetibilidad, la linealidad entre otros. A esta incertidumbre expandida le llamamos incertidumbre de uso y es la que se considera para establecer la relación con la tolerancia de la validación.

Consideremos que la incertidumbre de medidas de los sensores utilizados cumple con el criterio Uexp, k=2 ≤ Tolerancia/3:
Sensor A: Uexp k =2 = 0,21 °C
Sensor B: Uexp k =2 = 0,15 °C
Ejemplo de venteo correcto:
El delta máximo de temperatura entre el máximo del Sensor A y el mínimo del sensor B, el delta máximo sería de: 0,79 °C. Entonces, considerando el peor escenario posible, que efectivamente la temperatura en la zona monitoreada por el sensor A es 112,20 °C y la temperatura para la zona en la que se ubicó el sensor B es 111,41 °C, estamos cumpliendo con el criterio de aceptación establecido para la distribución de temperatura en cámara y verificando un correcto venteo.

Validación del tiempo y temperatura de esterilización: distribución de temperatura en cámara.

Con un correcto venteo, ya probado, pasamos a realizar el estudio de la distribución de la temperatura en cámara.

Para la evaluación de la distribución de la temperatura en un ciclo de esterilización se considera el tiempo en que comienza el ciclo de esterilización según el autoclave y los sensores colocados en cámara.

Esto es cuando se supera la temperatura a la que el ciclo fue seteado, en este caso los 121°C.

El criterio de temperatura para asegurar que no hay aire ocluido y garantizar homogeneidad de vapor húmedo en la cámara es de +/- 1 °C.

Análisis de estos datos Ejemplo 2.: Para este análisis, se analiza minuto a minuto el proceso y las temperaturas tomadas por los diferentes sensores.

Se calcula entonces la diferencia mayor, para considerar que se cumpla con el criterio de distribución establecido.

En el análisis realizado, el valor absoluto de la máxima diferencia de temperatura obtenida, no nos dice nada si no consideramos las incertidumbre de los sensores de temperatura utilizados.


Como se ve en la tabla, la mayor diferencia de temperatura por minuto durante el ciclo de esterilización en estudio es 0,28 °C: esto está dado por la diferencia de temperatura registrada por el sensor Nº 2 y el sensor Nº 6.

a. Consideremos para los sensores 2 y 6 las siguientes incertidumbre de medida:
Sensor 6: Uexp k =2 = 0,35 °C
Sensor 2: Uexp k =2 = 0,51 °C

Teniendo en cuenta el máximo de temperatura del Sensor 6 y el mínimo de temperatura del sensor 2, el delta máximo es de: 1,15 °C. Claramente no se cumple con el criterio establecido: la diferencia máxima entre sensores distribuidos en la cámara vacía sea de no más de ±1 °C cuando la temperatura de la cámara es no menor a 121 °C.

Entonces, no tenemos garantía de que realmente se haya logrado evacuar todo el aire presente en la cámara del autoclave y existe un mayor riesgo a la hora de liberar el lote procesado.
b. En este caso, la incertidumbre de medidas de los sensores utilizados es menor y que cumple con el criterio Uexp, k=2 ≤ Tolerancia/3:

Sensor: Uexp k =2 = 0,18 °C
Sensor B: Uexp k =2 = 0,12 °C
La diferencia máxima de temperatura entre el valor máximo del Sensor 6 y el valor mínimo del sensor 2, sería de: 0,58 °C.

Es decir, que aun considerando el peor caso (que son los extremos dentro del intervalo en el que se encuentra el valor verdadero de la temperatura para cada sensor), esto es que la temperatura en la zona monitoreada por el sensor 6 es 122,24 °C y la temperatura para la zona en la que se ubicó el sensor 2 es 121,66 ° C, estamos cumpliendo con el criterio de aceptación establecido para la distribución de temperatura en cámara.

Penetración de calor:
El ensayo de penetración de calor es el que indica si realmente se ha alcanzado la letalidad requerida para considerar al producto procesado como estéril comercialmente.

El área debajo de la curva de los sensores colocados dentro del producto a procesar es el Fo

El valor esperado para cumplir con el criterio de aceptación del ensayo es de Fo =15 minutos (z = 10ºC y T ref = 121,11 ºC) al finalizar el tiempo de esterilización y para el punto más frío del producto estudiado. (USP 1211) Entonces los objetivos del ensayo de penetración son: Localización del punto frío (zona que se calienta más lentamente en el envase). Establecer el proceso térmico: tiempo/ temperatura, que logre la letalidad deseada en el punto frío del envase.
Cálculo de Fo

Es habitual, que al obtener un informe de calibración sobre un ciclo de esterilización se lea al Fo como un valor verdadero. Esto significa, que, si obtenemos un valor Fo superior a 15 min, cumpliríamos con lo requerido para la letalidad: VALOR F SUMINISTRADO > VALOR F ASIGNADO.

Debemos siempre considerar el menor valor de Fo alcanzado para verificar si cumple con nuestro criterio de aceptación.

Si vemos con mirada metrológica, un resultado para ser confiable debe contar con una
incertidumbre asociada.

A partir de la fórmula de Fo ya mencionada antes, se tiene la incertidumbre combinada para este parámetro a través de la fórmula 1. (ver imágen debajo).

El valor de la uFo depende de tres variables: tiempo de esterilización, temperatura a lo largo del ciclo de esterilización dentro del producto y el valor de Z.

El menor valor de Fo supera ampliamente los 15 minutos considerados para aceptar el ciclo.
Pero como hemos dicho, este valor sin incertidumbre resulta incompleto pues no sabemos entre que intervalo de valores está el verdadero valor de Fo.
Considerando la Incertidumbre de medida / °C = 0,12 °C, y los datos del ensayo el Fo informado será:
Fo = 30,4 min ± 1,8 min, siendo 1,8 el valor de la incertidumbre expandida Uexp, k=2
La validación de todo proceso proporciona evidencia objetiva sobre el desempeño del proceso validado. Desde la metrología, se trabaja para que las mediciones que se realizan durante las validaciones sean confiables y el dueño del proceso, pueda a partir de los datos obtenidos, evaluar los riesgos de considerar resultados como aceptables cuando hay probabilidad de que no lo sean. Conocer la trazabilidad de los equipos utilizados, la competencia técnica de quienes realizan las calibraciones y la incertidumbre de medida de todos los equipos utilizados, es imprescindible para evaluar los resultados de todos los procesos que se llevan a cabo.
Sin toda esta información, solo conoceremos parte de nuestro proceso, pero apenas estaremos comenzando.
El LATU, desde su Departamento de Metrología Científica y como Instituto Metrológico Nacional del Uruguay, está a disposición del desarrollo y formación de la industria.