¿Cómo fue su recorrido para ocupar la presidencia en la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay (AQFU)?
Soy socio de AQFU desde 1997, cuando aún era estudiante. En estos 25 años he trabajado en distintas instancias de la Comisión Directiva, en algunas oportunidades dedicando más tiempo y en otras menos. Durante los dos últimos períodos participé más, trabajando activamente en las comisiones de Industria y de Cannabis. Durante el último año del período anterior, la Q.F. Mariela Méndez era presidenta de la AQFU y me propuso continuar con los trabajos que se venían haciendo. La idea me convenció, pese a que tengo claro que la responsabilidad es muy grande.
¿Qué objetivos y planificación tienen para el 2022-2023?
Los objetivos que nos planteamos para este año móvil están referidos a varios puntos. Se está dando especial atención a la capacitación constante de los colegas. A su vez, se tiene pensado continuar capacitando a los colaboradores del químico farmacéutico, tanto a nivel de la industria como a nivel de farmacias, promoviendo actividades de diversa índole.
¿Qué opinión le merece la situación actual del sector en la salud pública y privada?
El sector de la salud atraviesa momentos de inestabilidad, con diversos imprevistos, como en otros períodos. Se han reportado faltantes de medicamentos tanto en entidades de Salud Pública como en el mutualismo. Estos imprevistos y otros que se han sucedido históricamente en el sistema de salud, se han superado dependiendo de la tenacidad de los actores y estimo que, en este caso, el camino de la solución ha de ser análogo, habrá que trabajar en la solución de manera mancomunada.
¿Cuál es el rol actual de la farmacia comunitaria en Uruguay y, a su entender, cuál sería el apoyo de AQFU para el al fortalecimiento del sector?
Ante todo, no se debería entender a la farmacia comunitaria sin un químico farmacéutico. Hoy el rol de la farmacia comunitaria está un tanto alejado de lo que desde la AQFU se pretende que sea. Ha habido acercamientos entre los químicos farmacéuticos y los propietarios de las farmacias comunitarias. La Comisión Directiva de AQFU entiende que es necesario afianzar ese camino que, claro está, no ha de ser fácil pero sí es necesario. Lo es para los químicos farmacéuticos, para el personal de farmacias, para los propietarios de farmacias y por supuesto, lo más importante, para los usuarios. El apoyo consta en la capacitación y compromiso de los profesionales, el compromiso también de los propietarios y, como se mencionó, seguir un plan de capacitación de los colaboradores del químico farmacéutico.
¿Cuál es la relación actual de AQFU con ASSE?
Es y siempre ha sido de concordancia, eso no ha cambiado. Como en toda relación existen puntos de vista con pequeños matices, y por suerte siempre hemos apostado al diálogo serio y profesional para llegar a acuerdos. Actualmente se viene mantenido una mesa de negociación en diferentes puntos, como categorizaciones de los químicos farmacéuticos que se desempeñan en ASSE, faltantes de medicamentos en algunas unidades ejecutoras y presupuesto para medicamentos. Del mismo modo se están haciendo esfuerzos para tener un sistema informático adecuado a las necesidades de ASSE y las unidades ejecutoras para un adecuado control de stock y destino del recurso medicamento.
¿Cómo es la inserción laboral de los químicos farmacéuticos a nivel nacional en la actualidad?
Es muy variada a nivel nacional. Su campo de trabajo incluye laboratorios de análisis, industria farmacéutica y salud, incluyendo farmacias comunitarias y hospitalarias, principalmente, pero hay otros campos como la logística, educación y más recientemente, el advenimiento de la industria de cannabis.